Sfax está situado en el centro de Túnez, en la Costa Mediterránea, a 220 kilómetros de la capital. Sfax es la segunda ciudad más grande después de Túnez, en Túnez.

La historia de Sfax no difiere mucho a la de otras ciudades de origen tunecino, a las que se les llama bereber Syphax, que significa lugar fortificado, llamado en el periodo romano Taparura. En el siglo IX se construyen los muros que dan a la Medina una configuración majestuosa.

Sfax es la tierra de dos grandes activistas que fueron asesinados por la organización terrorista colonial “Mano Roja”. Uno de estos activistas fue Farhat Hached, muerto a tiros en diciembre de 1952.

Sfax es una tierra muy rica gracias a la producción de aceite de oliva, siguiéndole la actividad pesquera y aceitera. El puerto de Sfax es el segundo puerto de Túnez, con cerca de tres millones de toneladas de mercancías que se importan cada año y dos millones de toneladas exportadas.

El puerto de Skhira se concentra en los productos petrolíferos y químicos.

Entre los lugares más atractivos y visitados de Sfax por los turistas, se encuentra la maravillosa Medina, Bab Diwan, La Gran Mezquita de La Medina, Zocos, el monumento histórico y museo Kasbah, el puerto pesquero de Sidi Mansour, la playa Chaffar ubicada a 30 kilómetros de la ciudad, el Museo de Artes y Tradiciones Dar Jallouli Sfax, el museo arqueológico de Sfax y Kerkennah.

No hay que perderse la oportunidad de probar platos de origen bereber, como el cuscús con vegetales. Este plato se originó en la cultura bereber, quienes vivían prácticamente aislados del resto del mundo y sobrevivían solo de vegetales y sus cultivos, por lo que eran prácticamente vegetarianos sin saberlo, ya que carne se veía cuando algún viajero de otro lugar traía, o cuando se celebraba alguna fiesta, que no eran muchas tampoco.

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