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Pocos de los que pasan sus vacaciones en Túnez saben que el afamado santo San Agustín, el gran reformista cristiano de la antigüedad, era de Túnez. San Agustín se crió en la ciudad de Cartago, donde enseñó antes de ser nombrado el obispo de Hipona.

Agustín es nativo de Tagaste, hoy Souk Ahras. Allí estudió gramática latina antes de trasladarse a Cartago en el 370. Allí se convirtió en una maniquea y fundó una escuela de retórica. Su siguiente paso lo llevó a Italia, donde se convirtió una vez más, esta vez al escepticismo e instaló una escuela de retórica en Roma y Milán similar a la escuela de Cartago.

La madre de Agustín, era cristiana, y siempre oró porque se convirtiera al cristianismo. En el año 387, sus oraciones fueron contestadas, y Agustín fue bautizado en la Pascua. Viajaron de regreso a África, pero su madre murió en el puerto de Ostia. Allí, Agustín grabó las conversaciones con su madre, en un libro que tituló Confesiones.

Cuando regresó a Tagaste, Agustín vivió una vida monástica, vendió todo lo que tenía y se lo dio a los pobres, quedándose sólo con lo necesario para vivir. Aunque para ese entonces él no quería ser sacerdote o obispo, en el año 395 le pidieron que fuera obispo de Hipona y aceptó. Su misión incluyó tratar de unir la Iglesia Africana, dividida entre sectas donatistas y los católicos. En 411, condenó la división y logró sacar a la Iglesia de África unida en el catolicismo.

San Agustín murió a la edad de 76 años, y hoy en día, es considerado como el padre de la Iglesia Católica. Sus escritos han influido en la sociedad de la mayor parte del mundo occidental. Las teorías de San Agustín se formaron entre la filosofía griega y sus creencias religiosas. La mezcla de estas dos influencias se puede ver en su noción del alma, la relación entre Dios y el hombre, e incluso la Trinidad.

Hay excursiones organizadas que llevan a los viajeros a través de la ruta de San Agustín, que comprendía entre Tagaste y Cartago. Este es el Camino de San Agustín. Muchos católicos consideran este viaje como una peregrinación.

El viaje comienza en Tagaste, en el Souk de Ahras en la ciudad natal de San Agustín, y termina en Cartago, donde fundó una escuela y unió a los cristianos de África en 411. El camino contempla pasar por el puente Chemtou, de San Agustín, que sirve para cruzar en el camino hacia Cartago.

Vía/ Tunisia-live

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