Por la Corbeille hay una pista que conduce entre los jardines. Siguiendo aquel camino, se llega al preciado oasis. El paseo de la Corbeille está hecho completamente de tierra compacta y muros de piedra con barro, rodeado de palmeras y flores que resplandecen avivando la monotonía del paisaje, que a ratos, parece un desierto y otros un valle del edén.

Un sitio interesante de ver son las Cúpulas de Bayadha. Bayadha es el distrito donde se encuentra la mayoría de los edificios religiosos de Nefta. La mayoría de ellos son zawiyyas, tumbas sagradas para los hombres. Algunos zawiyyas sirven también como mezquitas, y son siempre lugares a los que se le atribuyen poderes especiales.

Debe ser por la ubicación de El Bayadha que se ha hecho de este el lugar más sagrado de Nefta, con vistas a las fuentes de los oasis y el comienzo de los jardines en la Corbeille.

Seguro que este debe haber sido un sitio milagroso en el pasado, por cierto que mucho más que ahora. Las Cúpulas de Bayadha se ven desde lo lejos por su color blanco resplandeciente, asemejando a la cúpula que de pronto podemos observar en los cerros donde se ubican los observatorios astronómicos, con la diferencia que un observatorio jamás se podría ubicar en una cuenca o un valle hundido como este, debido a la limitación que significaría para las personas en cuanto a la visibilidad de los cielos.

Las puertas de las casas se ven de colores azulinos que contrastan con el blanco de las paredes y lo terroso de las calles. A lo lejos, todo es un mix repleto de vegetación y desierto por los alrededores, en síntesis una maravilla natural.

Fotos: flickr