Otro atractivo que encontrarán en el oasis de Nefta es la Mezquita de Sidi Salem, etiquetada como la Gran Mezquita, a pesar que no cumple con alguna función más especial que la cumplen las demás mezquitas de Nefta. Su única cualidad que la diferencia de las otras, es que es un poco más grande.

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El aspecto de la mezquita es sencillo, aunque no por ello es menos espectacular y hermosa. La sencillez es la que preserva su integridad más pura, manteniendo su pureza interior y exterior. Los agujeros de su cúpula son también algo inusual que se puede ver por el lado oriental. Quizás la función de aquellos agujeros redondos era permitir que entrara la luz, tanto en el día como en la noche, manteniendo la mezquita mucho más segura que si se tratase de un vitral, ya que están cavados sobre una cúpula de material sólido.

El edificio por fuera exhibe algunos tallados muy simples que le decoran, dejando así un poco de lado la blancura del paisaje que representa. Al mirarla, es imposible no detenerse a admirar sus perfectas formas geométricas y redondas, posadas sobre una base cuadrada. La arquitectura de la época en la cual se construyó esta mezquita era sin duda una época en la que se seguían formas muy peculiares, con diseños característicos que se efectúan incluso hoy en nuestros días como si fueran una obra producto de una invención moderna. Pero nada, las invenciones al parecer acabaron ya hace mucho y hoy sólo se copia lo bueno y con un poco de suerte, se mejora.

Foto: flickr

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