Los musulmanes, aparte de sus reputadas alfombras y telares tejidos a mano por las mujeres en los mercadillos y calles, son la cultura que albergo a los primeros hombres que fueron capaces de hacer ciencia en la historia.

Se sabe que los musulmanes fueron de los primeros en la época medieval que tuvieron la libertad y sabiduría de afirmar que la tierra era esférica sin sufrir censura, afirmación que en otras latitudes causaba gran escozor sobre todo en la iglesia, por lo que innovar o hacer descubrimientos científicos no era cosa fácil en aquellas épocas en cualquier parte del mundo.

Incluso la tierra ya fue medida casi con exactitud milimétrica en la época medieval por el astrónomo persa Abul Abbas Al Fargani. Por aquellos tiempos también nació la cartografía, a pesar de los limitados medios que existían. Internarse en el mundo astronómico y científico era entrar en un mundo completamente nuevo por descubrir, en el cual los musulmanes y árabes tuvieron una activa participación, creando instrumentos y teorías revolucionarias para ese entonces.

Los estudios astronómicos, cartográficos y geográficos del los musulmanes, les permitió controlar casi todas las principales rutas marítimas del Mar Mediterráneo desde el siglo VIII al XVII, expandiéndose después al Océano Índico. Con la capacidad que desarrollaron los comerciantes árabes y musulmanes para dominar los vientos con sus técnicas de construcción de embarcaciones, los comerciantes podían viajar con frecuencia a sus factorías ubicadas en la costa de Java, Sumatra o China, navegando incluso en contra del viento con grandes embarcaciones de velamen triangular.

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