Bizerta, llamada popularmente La Perla del Norte, es una de las ciudades más pobladas en esta región del Mediterráneo. Los encantos de la ciudad seducen por sí mismos, al mostrarnos sus antiguas casas de color blanco y azul, las antiguas murallas y su carretera estrecha.

Esta localidad se encuentra a muy pocos kilómetros de distancia de la capital, Túnez, a la cual se llega por un camino sinuoso compuesto por muchas curvas angostas, pero lo suficientemente anchas para que pasen los vehículos a través de ella.

Es común ver a numerosas personas que recorren la ciudad en bicicleta aprovechando las rutas que unen la parte nueva y la vieja; hay además varios cafés y restaurantes de comida tunecina que rodean el puerto donde se puede ver el atardecer junto a los barcos que llevan a los pescadores.

Justo detrás del puerto se encuentra la Plaza Slaheddine, cerca del comercio y la Gran Mezquita, que está al interior de la Medina. Por la entrada del puerto esta la Kashbah, una fortaleza donde hay varios talleres de jóvenes artesanos orfebres.

Al otro lado del puerto está el Museo Oceanográfico, decorado con un fondo marino y ubicado en frente del Fuerte Sidi El Hani. El agua del acuario llega a través de un canal que conecta con un pozo. Es interesante pasar a ver el Teatro al Aire Libre que muestra cañones y murallas propios de los fuertes de aquellas épocas guerreras.

En el lado nuevo de la ciudad todo el paisaje cambia, y se presenta el Palacio de Congresos hacia el norte, donde están construidos los hoteles y para el lado sur la Playa el Rímel.

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