Este elegante puerto repleto en su costa de restaurantes, heladerías y boutiques. Este sitio es el lugar ideal para los navegantes de vela en el Mar Mediterráneo, con una capacidad para 350 embarcaciones en todas las categorías.

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Este puerto tiene una superficie de 4 hectáreas y ofrece el servicio completo de puerto, teléfono, TV, agua, electricidad y diversos deportes acuáticos. Por las noches, hay eventos al aire libre cuando es temporada alta, hay también alternativas culturales en el Oasis Park y la Galería de Arte.

Para los niños, hay talleres, club de playa, juegos y paseos en carros para que se entretengan.

Sousse por su parte, es la segunda ciudad más importante de Túnez, con costas tranquilas y una típica arquitectura árabe. Hay una franja repleta de complejos hoteleros que contrasta con esa imagen que proyecta el pueblo, de estilo árabe y morisco a la vez.

Desde el paseo marítimo La Corniche se puede abordar (en el puerto) en los barcos que llevan a conocer Cartago y Túnez. En Sousse hay una Medina con varios monumentos islámicos, que sería uno de los sitios más atractivos e interesantes que se puede visitar en el país.

Ribat es también un monumento islámico que antes era una fortaleza de la época de los almorávides que sirvió de refugio para la gente que habitaba la ciudad y además por su carácter de fuerte, defendía toda la costa de los cristianos medievales, que llegaban en cualquier rato a atacar.

Sousse
es en la actualidad una ciudad donde se ve muchos universitarios, con una industria del aceite de oliva muy próspera al igual que en los textiles y la pesca, a lo cual se ha añadido en los últimos años la intensa actividad turística que llega a visitar las playas, hoteles y disfruta de una excelente gastronomía, además de eventos propios del verano, como el Festival de Baba Ausu en Sousse.

Foto: Flickr

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