Djerba ha estado habitada desde hace unos cuantos milenios, y entre sus tradiciones culturales, podemos encontrar ciertas peculiaridades que son propias de esta isla, como su arquitectura.
Las casas tradicionales de Djerba son realmente únicas. La entrada de estas casas, son conocidas como Äúeskifa, y están decoradas con baldosas multicolor que llevan diseños geométricos. El eskifa es un área cubierta donde los zapatos se quitan a menudo para ponerse sandalias que servirán para circular por la casa.
Las mujeres todavía se quedan en esta zona de la casa para hacer sus tejidos y bordados, aunque cada vez quedan menos mujeres con costumbres tradicionales, ya que las mujeres, al igual que las ciudades tunecinas, también se han ido modernizando.
El Eskifa también es un lugar para mostrar los elementos visuales más interesantes, como la alfarería local. Hay personas que almacenan allí sus alimentos para que duren un tiempo largo, como el aceite de oliva.
El Housh es un complejo céntrico, un patio cubierto rodeado por varias habitaciones. El Housh a menudo es adornado con mesas y sillas, y a veces hay un árbol en el centro. Cerca del Housh se solía instalar una feskiya, que en tiempos tradicionales era la única fuente de agua de la casa, pero las casas modernas tienen suministro de agua potable.
Lo más común de las casas tradicionales es que las habitaciones estén repartidas alrededor de un Housh. La sala más grande que hay alrededor del Housh se llama Gbou y esta habitación suele estar decorada con la imagen de un pez, que es símbolo de salud y buena vida en el sur de Túnez.
Los dormitorios Djerbian son únicos porque tienen un pequeño pasaje que mantiene un corte doukana en la pared. A la entrada de la doukana hay un espacio para un Taga, una cómoda ropa tradicional. Las escaleras de estas casas suelen ser abuhardilladas y muchas habitaciones, pueden estar cubiertas con el distintivo estilo de cúpula en los techos. Las cúpulas ofrecen más espacio y mantienen el aire frío dentro de la casa en el verano.
Las paredes de las casas tradicionales son gruesas y tienden a conservar el calor en invierno. Los visitantes pueden alquilar casas en Djerba durante todas las épocas del año, sin embargo, en verano es muy difícil encontrar algo, porque todo se reserva con anticipación. Aún con esta dificultad, los viajes a Túnez continúan siendo atractivos.
Vía/ Tunisia-live