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En el Hotel Orient Palace, encontrarán un lindo hotel de playa, con hermosas instalaciones exteriores, además de habitaciones amplias.

Una de las cosas que le gusta mucho a la gente que llega a este hotel, es acostarse sobre el césped que llega casi hasta la playa. A los que les gusta la bohemia, por un par de dinares tienen que ir al centro, donde funcionan los locales más encantadores de la noche.

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En Túnez, la propina es algo muy natural, que conforma parte del sueldo de los trabajadores, especialmente en el área de turismo. Los que no quieran pagar propinas en Túnez, mejor que ni se aparezcan por esos lados, ya que ir paseando con gente de cara larga y expresión amargada no es nada muy agradable que digamos.

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Según la misma opinión de los viajeros, el desayuno buffet es muy pobre, ya que para el desayuno, tienden a repetir demasiado el tipo de queso, que casi no tiene sabor a nada, más una clase de salchicha, acompañada de verdura hervida. Los huevos fritos los fíen en una sopa de aceite, y lo peor de todo es que las ensaladas, al parecer, las guardan días y días para luego volver a servirlas en la mesa de los comensales. Otro punto en desventaja que tiene este hotel en el área de su cocina, es que no existe el cordero por ninguna parte, y eso si que es una falta grave en un hotel de 5 estrellas.

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La oferta donde todo va incluido de pronto tampoco es muy clara para los visitantes, que no saben si las bebidas vienen incorporadas en todos los menús o solamente algunos. Los que consuman bebidas en la piscina son gratis, pero pasadas las 20:00 horas, los camareros ya dejan de ser tan amables y no entregan el servicio con la prisa ni con la calidad que se podría esperar de un hotel 5 estrellas.

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Un tema no menor que afecta a los turistas y los ofende bastante aquí, es que tienen que pagar todas sus comidas desde el mediodía, durante el día que corresponde al check out.

Las hamacas y el césped son cosas que dan gusto probar por las tardes, cuando uno puede tumbarse a pensar en nada o en todo, mirando el vaivén de las hojas de las palmeras. Lo único que hace falta es internet…yo me muero en este hotel, ¡sin internet no existo!.

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En cuanto a las habitaciones, éstas son amplias, con hermosas vistas y varios canales de tv, un minibar surtido y bien provisto cada día, además de sábanas y toallas que se pueden cambiar a diario, y un aire acondicionado que funciona de maravillas, cuestión no menor en Túnez, considerando el calor que hace por el verano.

Vía: holidaycheck

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