La situación caótica de Túnez ha cambiado bastante de lo que era hace unos pocos meses atrás. Ahora todo ha regresado a la calma y normalidad de antes, y es casi cosa normal ver gente caminando por las calles de Hammamet y Kairouan a altas horas de la madrugada.
El toque de queda parece haber quedado en el olvido, y de la represión policial ya casi no se habla. Hoy en día, Túnez pasa por un buen momento, y la gente espera ansiosa las elecciones que se realizarán ya para el próximo mes de Octubre.
Muchos se preguntarán, qué tiene de especial Túnez, que no pueda tener cualquier otro lugar del mundo. Yo les diría, y como creo que les diría cualquiera que algo conoce de Túnez, que primero que nada, deben darle una mirada a los paisajes que se pueden ver de este país por internet. Ya en ese minuto detectan las primeras y más notables diferentes entre Túnez y cualquier otro destino del mundo.
Algo que no se ve, pero se siente y nutre el alma al llegar a Túnez, es comenzar a conocer y recorrer in situ, su historia. Fíjense, en Cartago, hay lugares asombrosos para recorrer, como la afamada Catedral San Luis de Cartago, un edificio que hoy se utiliza para exposiciones de arte vanguardistas, pero que fue construida en honor a Luis XV, por lo que ya pueden hacerse una idea de su antigüedad y estilo.
Justo al lado de esta Catedral, está el Museo Nacional de Cartago, que conserva vestigios auténticos de la civilización tunecina. Las termas del emperador Constantino, son otro sitio de obligada visita, ya que desde ahí, podrán tener vistas panorámicas de Sidi Bou Said y el Golfo de Hammamet.
Sidi Bou Said llama la atención a todos los turistas, por sus intensos colores claros, donde predomina el blanco y los balcones azulinos, además del característico estilo de construcción que mezcla lo mediterráneo y árabe.
Recorriendo un poco las calles, se darán cuenta que hay maravillosos objetos decorativos expuestos en los bazares, objetos que cualquiera desearía tener en su casa. Los que tengan curiosidad de ver las calles desde un sitio privilegiado, tienen que preguntar cómo subir a una de las terrazas para probar una pipa con tabaco de fresa o menta. Este recorrido por las terrazas no es muy conocido por los viajeros que llegan a Túnez, sino que es más bien, un recorrido solitario.
Vía/ Expreso.info