Situado en la zona turística de Tozeur, el Hotel Iberostar Palmyre se presenta como una alternativa de hospitalidad para pasar las mejores noches en medio del desierto.
El Palmyra es un hotel cuatro estrellas, que además de su agradable entorno, ofrece una exquisita cocina, una arquitectura original aunque típica de estas zonas de Túnez, por lo impresionantes y hermosas, además de confortables habitaciones.
El Palmyra es un hotel ideal para los viajeros que siempre desean encontrar algo nuevo, que van a la aventura, aunque también lo es para parejas con ese mismo espíritu ya que el entorno de Tozeur es único.
Dentro de las instalaciones del hotel y en sus terrenos, que son enormes, hay miles de palmeras que relajan la vista con su suave color verde, que contrasta con las tonalidades rojizas y carnes del edificio hotelero.
El hotel cuenta en total con 101 habitaciones dobles y 1 suite junior, es decir, son en total 102 habitaciones, muchas de las cuales tienen esplendidas vistas hacia los campos de golf, los jardines del hotel o la piscina. Ahora que hablo de vista hacia la piscina del hotel, me acuerdo de esta y absurda moda que salió, el “balconing”, donde los turistas se tiran desde los balcones de sus habitaciones hasta la piscina…por cierto el resultado ha sido desastroso ya que gran parte de ellos han quedado con lesiones graves.
Para comer, hay 2 restaurantes donde elegir, más un Lobby Bar. Los amantes de los deportes, pueden ir a jugar golf o simplemente salir a dar algunos paseos por los alrededores, deleitándose de la belleza del paisaje.
Vía: iberostar