Situado en el corazón de la Medina de Túnez, a unos metros de Kasbah y Dar El Bey, la encantadora residencia de Dar El Medina revela su más oculto secreto al dar a elegir a sus huéspedes entre sus 12 habitaciones individualmente decoradas para satisfacer los gustos más exigentes.

Las habitaciones tienen una vista panorámica de dos patios interiores llenos de encanto, ideales para explorar luego de un agitado día caminando alrededor de los zocos de Túnez y los alrededores de Dar El Medina. En el hotel tienen la posibilidad de relajarse tomando un té en el salón de té o en la terraza, mientras disfrutan de la vista panorámica de Túnez.

Aquí los niños son bienvenidos, al igual que los bebés de cuna, que alojan gratis hasta los 2 años de edad. El único inconveniente son las mascotas, que no están permitidas aquí, no hay estacionamiento, por si es que han pensado en llegar y alquilar un vehículo, ni tampoco alternativas de entretención.

Este hotel es muy pequeño, pero también muy básico, ya que cuenta sólo con servicio de alojamiento y un salón de té, así que no es precisamente un sitio de permanencia, sino más bien sólo para llegar a dormir luego de caminar todo el día por los comercios de Túnez o haber salido a explorar el desierto a bordo de un camello.

En las habitaciones tampoco se permite fumar así que ni lo sueñen, tendrán que salir por algún lado de los jardines si es que las ganas no los dejan dormir.

Fotos: choosetunisia