Los tunecinos, por una cuestión de cultura, son muy racistas, y la causa no está en que llegan muchos extranjeros al país, tomando los típicos vuelos a Túnez baratos, sino en el mismo corazón de los tunecinos que nacen y se hacen dentro del país.
Un negro puede significar un amuleto de buena suerte para algunos, lo que se interpreta como una cosificación de estas personas que han tenido la suerte o mala suerte, de nacer con piel oscura. Pero hay quienes pueden interpretar esta frase como un bálsamo que intenta aliviar el horror que pueden estar viviendo a diario los negros que viven en Túnez.
Los negros son asociados con roles sociales repelentes y una sexualidad potente, perezosa y desmotivada. Pero esto se debe a un tema histórico, por todo lo que esclavitud que estuvo tan en boga hace siglos atrás.
Como parte de la tradición en las bodas tunecinas, siempre se busca un negro que monte un caballo en la fiesta. Este caballo lleva las dotes de la novia y es en esas ocasiones cuando los negros se dan cuenta también, que son como parte el paisaje decorativo de una ceremonia, porque no son invitados por otra cosa, sino para pedirles luego el favor de cumplir con una tradición que ellos sienten como discriminante, dada la historia que acarrea.
A los negros se les intimida e insulta con epítetos como WSIF, Zombak, Kahla, Shoushen, Guira Guira y Negrita. Esto es algo común en Túnez, según comentan los mismos negros.
Aunque a los negros se les asocie con los antiguos esclavos, lo cierto es, según la historia, que hay negros indígenas nativos de África del Norte, que fueron desplazados o esclavizados. En el pasado, hubo incluso esclavos blancos, a los se les llamaba Mamlouk, que después de ser liberados, pasaron a formar parte de una categoría social, mientras los antiguos esclavos negros fueron a formar parte de una categoría racial.
A más de cien años de la abolición de la esclavitud, la sociedad tunecina aún es racista e intolerante. Hay quienes piensan que el problema está aún en la falta de libertad de un país que aún busca una identidad, autonomía y verdad.
La falta de identidad se refleja en el modo de vivir de los tunecinos, y entre los síntomas de una sociedad así, está la necesidad de los tunecinos, por tratar de alinearse con una identidad más europea, o árabe incluso. Si bien los tunecinos aceptan la diversidad religiosa, no reconocen la diversidad racial.
Los blancos no soportan que un negro pueda ser más inteligente que ellos. Se considera que los negros deben ser inferiores en todo. Pero como en todos los países donde existe racismo, también existe la negación del problema, diciéndose que hay negros en las universidades y escuelas.
Vía/ Tunisia-live, Foto/ Flickr (Caravinagre)