A Italia ya han llegado unos 28.000 inmigrantes, provenientes de Túnez y Libia, asentándose de preferencia en la Isla de Lampedusa.
Con esta situación, el gobierno italiano ha tenido que bloquear los accesos marítimos, y hasta les han comenzado a pagar unos 1.700 euros a los recién llegados, para que se devuelvan a su país. Ya desde hace algunos meses atrás, se visualizaba que llegaría mucha gente desde Túnez a Italia, huyendo de la guerra y la crisis.
Algunos dicen que 28.000 inmigrantes es una cifra ridícula comparada con los 60 millones de habitantes que hay en Italia. En Italia, hay unos 4.235.059 extranjeros, y cada año, la cifra crece entre 230.000 y 500.000 nuevos foráneos.
En la mayor ONG de inmigración de Europa señalan que Italia podría asumir sin problemas a los nuevos inmigrantes, pero reconocen que no tienen el nivel ni la capacidad de acogida por el trato que han tenido hacia ellos en los últimos años.
La misma ONG aboga por darle un derecho temporal a los inmigrantes, del mismo modo que España pudo plantear una regularización extraordinaria en el 2005.
La cifra de 28.000 inmigrantes llegados de Túnez en apenas 3 meses a Italia, no es nada despreciable, y nos podemos acordar de la crisis de los cayucos, que empujo a las costas de Canarias a uno 31.000 subsaharianos en un año. Como los servicios sociales y asistenciales desbordaron, se hizo una redistribución de los extranjeros por el resto del país, aunque no por los países de la UE.