Douz marca el inicio del Gran Erg Oriental, o mejor dicho el Gran Mar de Arena del Este, con sus dunas de fina arena color ocre. Aquí parten las palmeras y el agua salobre del Chott El Jerid más la montaña rosa de Tebaga. En Douz, la vida lucha sobre el oasis del desierto, invadiéndolo sin cesar.
Las fantasmales ruinas de Zaafrane, a 12 kilómetros de Douz, dan fe de un pueblo engullido por la arena.
Una vez que se comienza a caminar hacia las dunas de Ofra, el Sahara se va extendiendo hacia el infinito. Los beduinos han aprendido a vivir con estas condiciones extremas, incluso con los veranos cuando las temperaturas no bajan de los 50°.
En este panorama desértico, el mejor amigo del hombre es el dromedario, animal incansable aun cuando lleve la lengua donde no debe…
Los dromedarios siempre parecen tener sed. De hecho, estos son verdaderos depósitos de pie. En invierno, los dromedarios pueden pasar meses sin beber una gota de agua, pero cuando encuentran agua, pueden llegar a beber tranquilamente unos 135 litros en 10 minutos.
Vale la pena visitar alguna de las carreras de dromedarios que se realizan en Douz y ver también las tiendas donde se regatea el precio de estos. Este es un lugar pintoresco para ir, también los mercados que se instalan el día jueves. El Festival Internacional del Sahara tiene lugar hacia el final de diciembre, atrayendo a gente de todo Túnez para ver las carreras de dromedarios.
El Méharée
Una noche en el desierto proporciona recuerdos inolvidables. Imagínense la luna, la oscuridad y el cielo estrellado a su alrededor, con un sonido nada más que de viento rozando las carpas y uno mismo, sentado en medio de un par de fogatas que han sido encendidas por tu guía, una para hacer el pan y la otra para calentar el té y la comida.
El Méharée es una caravana que viaja por el desierto. Un viaje por la noche es suficiente para alcanzar la profundidad del desierto. Los habitantes de Douz, disfrutan vagando entre las dunas para ocultar el agua detrás de algunos escasos arbustos. Ellos son capaces de encontrar estos tesoros de nuevo en caso de emergencia. Así como esto, muchos otros secretos del desierto esperan a ser descubiertos…
Los medios de transporte han evolucionado mucho en Douz, en beneficio de quienes disfrutan de los deportes inusuales. Ahora se puede conducir un kart en arena, bajar una pendiente o hacer esquí en el desierto. Para aquellos que buscan más emoción, pueden volar sobre el oasis y el desierto en un avión ultraligero. Si prefieren un medio de transporte más acogedor, un tour en jeep es una buena alternativa.
Vía: azureva